Con toda probabilidad si la intendencia no hubiera sido de una chillaneja jamás podríamos haber pensado en materializar el traslado de la sede Regional del Consejo Nacional de Cultura a nuestra ciudad, importante si pensamos que hasta hace algún tiempo estábamos nominados para que el consejo nacional estuviera acá, el que finalmente quedó en manos de Valparaíso. Es un buen momento para demostrar porque postulamos y merecemos que el consejo esté en nuestra ciudad. Oportunidad que debe materializarse a través de un esfuerzo colectivo que involucre sinergicamente a las organizaciones de la provincia, cautivar a la ciudad y su gente, manejando coordinadamente los diferentes espectáculos artísticos y culturales que se están masificando, crear profesionalmente un plan de comunicación estratégico de tal forma que los diferentes públicos estén informados de lo que se está haciendo facilitando la ejecución de más y mejores exhibiciones, promover alianzas estratégicas con entidades culturales extranjeras de importancia, programa de análisis de tendencias en el mundo, entre otras acciones que un análisis exhaustivo y estratégico nos arroje.
Por ejemplo, el Teatro Municipal requiere de una gran inversión para completar su restauración y me gustaría saber que se está haciendo para lograr ese objetivo. ¿El municipio y el consejo habrán formado alguna comisión que analice el tema y proponga formas de obtener los recursos?, o ¿es algo que se quedó dormido y no se analiza lisa y llanamente?.
Señores, es ahora el momento de sentarse y planificar: primero, ordenar la casa y crear una identidad cultural real para Chillán. Luego buscar el reconocimiento a nivel central, para terminar en una internacionalización e intercambio cultural con otros países. Claro, todo inserto en un marco estratégico de la ciudad como una oferta única que involucra mucho más que el arte y la cultura.
¿Será posible?
mayo 27, 2006
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