Tenemos nueva Presidenta y los chilenos estamos esperando ansiosos las designaciones de las nuevas autoridades para nuestra zona. Las personas comúnmente asocian lo gubernamental con lo municipal. Nada que ver, a pesar que deben igualmente trabajar unidos en pos de la ciudad y las comunas aledañas que conforman este Ñuble.
Pero los plazos se han alargado y al parecer, noticias habrán días antes del esperado e histórico cambio de mando. La primera mujer Presidenta de Chile asumirá y desde entonces, la historia se comenzará a escribir de manera distinta. Personalmente, creo que a nuestra ciudad y provincia le faltan rostros nuevos y me aterra cada vez más ver la ansiedad de los diferentes partidos políticos de la Concertación por ganar más cupos dentro de los cargos públicos, cuando deberían estar ya pensando en planificación en vez de qué cargo les tocará asumir.
Se me viene a la memoria la desgastada frase “Servir y no servirse de esos cargos”. Es de esperar que todo el esfuerzo valga la pena y de una vez por todas, las autoridades trabajen por un Chillán cada vez mejor. Porque no deben importar los colores políticos a la hora de crear nuevas iniciativas que apoyen a los ciudadanos.
Todos los días salgo de mi casa con rumbo al trabajo y siempre lo hago observando el rostro de las personas. La locomoción que me acerca a la oficina pasa por el Mercado de la ciudad y es ahí en donde reacciono. Eso, todos los días.
Al ver la cara de ancianos, hombres, mujeres y niños, siento que sufren. Sobretodo por la escasez de oportunidades que tiene la mayor parte de aquellas personas que veo a diario. Siempre son los mismos rostros. El abuelito que vende ajos en calle Maipón, la jovencita que lleva en su vientre siete meses de vida y vende monerías en la calle, o la mujer que se baja de la micro con un canasto cargado de atados de cilantro para vender dentro de la Plazoleta del Mercado. Ahí es cuando pienso en mis propios abuelos, en mis hermanos y en la gente que me rodea.
Porque es cierto. A las personas de esta ciudad les hacen falta oportunidades laborales. A los más jóvenes, de estudio, para salir adelante con sus propias garras y no estar siempre dependiendo del resto. Por eso me aterra lo que pueda pasar en el futuro próximo. Creo que Chillán tiene demasiadas potencialidades por explotar y gente que realmente quiere que esta se convierta en la ciudad de las oportunidades.
Si leen la última edición de nuestra revista, se darán cuenta que trae un reportaje sobre el trabajo infantil. Durante la investigación para el desarrollo de este tema me asusté aún más. La hostilidad que esos niños demuestran es aterradora. Con sólo ocho años de edad, un pequeño ya fuma y se defiende en la calle como lo haría un hombre de 18.
En el transcurso de la investigación me contacté con el SENAME de Concepción. Desde ahí, una persona al otro lado del teléfono me informó que no se tienen registros ni estadísticas para la provincia respecto de los pequeños que deben dejar sus estudios y colaborar con las pretensiones económicas de su familia.
Es por eso que envié una mail a la Oficina de Informaciones. De respuesta recibí estadísticas y resultados de trabajo infantil hechos en comunas de Santiago, y más increíblemente aún, de África. De nuestra zona, nada.Es ahí por donde se debe partir. Creo que una de las instancias más ricas de mi profesión se da en el ámbito social, desde el cual puedo aportar con un granito de arena a que la comunidad tome conciencia de los problemas que verdaderamente la afectan y del mismo modo, hagan presión social para que las autoridades cumplan el importante rol que les compete desde el momento que son elegidos de forma democrática por personas que creen en ellas y se la juegan el todo por crecer. Este es nuestro Chillán, contribuyamos a hacerlo crecer.
febrero 28, 2006
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3 comentarios:
ME PRODUCE CIERTA INQUIETUD A MI TAMBIEN. LA IMAGEN ES COMO LOS BUITRES TRATANDO DE AGARRAR LA MEJOR PARTE DE LA CARROÑA QUE OTROS MATARON ANTES. INCLUSO EN ESAS PELEAS POR AGARRAR, ALGUNOS PASARAN A SER TAMBIEN COMIDA DE LOS SOBREVIVIENTES. ES EL MUNDO QUE HEMOS CONTRUIDO, NOS IMPORTA MAS EL CARGO, LA IMAGEN, LA PARAFERNALIA, ... QUE HACERLO BIEN O MEJOR EN BENEFICIO DE LOS DEMAS. NOS ADUEÑAMOS DE LO QUE VAMOS A RECIBIR, NO DE LO QUE SOMOS CAPACES DE DAR. Y ESO SE LLAMA EGOISMO. SOLO QUIERO PARA MI.
BIEN, ES LO QUE HAY, HASTA QUE EMPECEMOS A DESCUBRIR NUESTROS INFINITOS INTERIORES Y SEAMOS CAPACES DE COMPARTIRLOS PARA HACER DE NUESTRA VIDA ALGO MEJOR. ANIMO, LA HISTORIA SIEMPRE HA TENIDO SUS OSCURIDADES COMO ASI TAMBIEN SUS PERIODOS DE LUZ.
Se borró el comentario número dos por estar repetido. Igual al primero.
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