marzo 29, 2006

Mario Landa Reyes

Interminables conversaciones que pasaron por todos los ámbitos de la vida de nuestra ciudad. La disposición permanente hacia nuestro trabajo como equipo de prensa y la amistad sincera de un hombre que conocía bien de esta actividad, fue sólo parte del legado que Mario Landa Reyes nos dejó.
Tras su partida, no sólo nos quedamos con el recuerdo de un hombre que luchó desde las bases para recomponer el periodismo local. Más que eso, queremos quedarnos, como equipo, con la amistad sincera que siempre lo motivó a colaborarnos como medio de comunicación sin pedir nada a cambio.
Cuando decidimos incorporar a nuestras ediciones la sección 7 Pecados Capitales, Mario Landa fue el elegido. Desde un comienzo percibíamos que su sabia disposición haría de este primer intento un éxito para seguir desarrollando este nuevo espacio dentro de nuestras páginas.
Aceptó con amabilidad el desafío y fue así como reconoció ante la grabadora su eterno vicio de fumar. Fumaba incansablemente, hasta las dos cajetillas diarias y permitió que lo retratáramos de la misma manera en que siempre vivió.
Su trabajo como colaborador de Hotelera Somontur, permitió que en innumerables ocasiones, Mario trasladara al equipo de prensa de Revista NOSmagazine hasta lugares como las Termas de Chillán, preocupándose hasta de los más ínfimos detalles para hacer de nuestro trabajo, un proceso más fácil.
Él sabía de los caprichos de esta profesión, la amaba infinitamente desde que se tituló en la Universidad de Concepción y siempre disfrutaba el llevarnos en su automóvil al son de Marco Antonio Solís, de quien se declaraba un eterno admirador.
Disfrutaba también de la naturaleza de aquella zona tan bella y de compartir cualquier momento con los amigos de la prensa. Como colaborador de Rabié, también estuvo al tanto de proporcionar la información adecuada para los medios, incluyéndonos. Nunca se olvidó de esta revista y siempre nos contactó para comentar los pormenores de las últimas ediciones, felicitándonos, aconsejándonos e instándonos a seguir en la senda de la información y entretención.
Durante el año pasado, en el Día del Periodista, las nuevas generaciones de profesionales quisimos demostrar nuestro agradecimiento a través de un estímulo. Fue así como se le hizo entrega del Premio a la Trayectoria. En palabras sencillas, se trataba de un reconocimiento al trabajo que realizó durante toda su vida por dignificar la profesión y por dar oportunidades de trabajo a más de algún recién egresado que no sabía por dónde comenzar a construir su futuro profesional.
Aquella oportunidad, además, sirvió para que quienes no lo conocían en su magnitud, pudieran hacerlo, ya que se mostró contento y dispuesto a compartir con los periodistas jóvenes presentes en la reunión y con los profesionales de la prensa que, además, fueron sus compañeros de la universidad. Al término de la jornada, un Landa agradecido por el reconocimiento comprometió su colaboración para la organización de tal encuentro este año, el 11 de julio, fecha en que se conmemora el Día del Periodista.
Todos ellos estuvieron con él en la despedida. Lamentando que la noticia del día fuera precisamente su muerte. Una muerte tan repentina que le arrebató de golpe esa energía y ganas de vivir que demostraba en cada encuentro.
La última vez que compartimos con él como revista fue precisamente en otra de sus actividades. Como dirigente de Ñublense, tuvo la amabilidad de invitarnos al almuerzo de lanzamiento del sponsor del equipo de sus amores. Se veía contento y radiante. Como siempre.
Esa es la imagen que como medio de comunicación nos transmitió durante los años en que logramos compartir con él. Mario no sólo deja a su familia natural, sino, a toda la familia de la prensa y la publicidad.
Mario Landa Reyes
Descansa en paz.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Fue en mi primera experiencia laboral como periodista, en una veraniega pre-práctica en La Discusión, cuando conocí a Mario Landa.
Eran los tiempos en los que repartía las horas entre su empresa de publicidad y su pasión por el micrófono radial a través de Dimensión Deportiva.
El deporte y Ñublense me permitió compartir con él durante esos calurosos meses de verano y saber de su calidad humana.
Nunca olvidaré sus sabios consejos y enseñanzas como también que fue Mario Landa el primer periodista que me alentó a seguir en esta carrera.

Anónimo dijo...

Siempre encontramos una palabra de apoyo y sabiduría en Mario Landa. Sin duda su legado perdurará por mucho tiempo entre los jóvenes ligados a las comunicaciones.

Me identifico plenamente con las palabras escritas por nuestra periodista y editora Carolina Marcos.

Pilar dijo...

Yo lo conozco sólo de nombre y no se donde ni porqué. Será que vivo en Chillán.
Desde donde esté ha de estar feliz por la forma linda y profunda que han escrito y hablado de él. Así tiene sentido tanto la vida como la muerte. Dejando esa clase de memorias en la gente.
Excelente blog, felicitaciones a los que trabajan en Revista NOS.
Pilar Flores.-

Anónimo dijo...

en la memoria colectiva está escrito que un amigo es el hermano que uno elige...un maestro, aquel que sin proponerselo entrega lo mejor de si para que uno comience interminables vuelos...es la partida de un ser humano en el sentido más amplio y real de la palabra, no cabe duda alguna que más allá de su legado estará la sabiduría y pasión que este hombre colocaba en todas sus acciones. Así aprendimos a construir, desde un principio, lo que la vida nos mostraba...eterna gratitud...en un mundo como el que vivimos, para esta persona cuya alma estará por siempre con nosotros.

Unknown dijo...

A Don Mario lo conoci gracias a la gestión de su buen amigo Dario Rojas, quién lo contacto con nosotros acá en Santiago para ayudarlo a sacar adelante una revista (Bienvenidos de Rabié) y acompañarlo en los cierres e impresión que hacia cada mes un evento ya que siempre venia acompañado de historias, anecdotas y sus longanisas de Chillán que en más de una vez terminaron asadas en el patio de la casa en donde funcionaba la revista para la cual trabajabamos, y con la participación de todo el equipo de esta, en un ambiente de jolgorio pero de entrega por hacer más y mejor nuestro trabajo, ahora Don Mario con su energia y vitalidad debe de estar ya haciendo un medio desde allá arriba para cominicarnos las buenas noticias, un abrazo y nos vemos pronto Don Mario.